miércoles, 16 de diciembre de 2009

En Cuenca hubo marcha pacífica por la seguridad

Millares de cuencanos marcharon ayer contra la inseguridad. Estudiantes de primaria, secundaria y universitarios protagonizaron la manifestación. Por dos horas ocuparon las principales calles del Centro Histórico de la capital azuaya.

En el recorrido también se hicieron presentes organizaciones barriales, las cámaras de Industrias y de Turismo, y otros gremios. Incluso las autoridades locales y provinciales también mostraron su apoyo y recorrieron la ciudad.

Un gran cartel abría el paso de los manifestantes. La pancarta rezaba: “Marcha blanca por la seguridad ciudadana de Cuenca” y era sucedida por una banda de pueblo. Los músicos ponían el ritmo para que los alumnos de Artes de la Universidad de Cuenca hagan alegorías por las calles con disfraces de mimos.

Entre los caminantes estaba Verónica Landázuri, de 24 años. A ella le robaron su cartera la semana pasada en los alrededores de un la Universidad de Cuenca. “Me golpearon en la cabeza, eran tres tipos. Uno de ellos me apuntó con una pistola y los otros me rebuscaban los bolsillos. Eran cerca de las 20:00”.

Pero ella no fue la única que contó un amargo episodio de inseguridad. Ana Segovia dijo que le robaron la casa hace dos semanas. “Puse la denuncia, pero no he tenido resultados”, afirmó.

Para contrarrestar este tipo de hechos, el edil Wilson Muñoz, la Gobernación del Azuay, el Ministerio Público y el Consejo de Seguridad Ciudadana (CSC) han desarrollado cuatro planes de seguridad. El alcalde de Cuenca, Paúl Granda, quien además preside el CSC, anunció que se trabajará para articular la información de los cuatro planes en uno solo.

Granda aseguró que se espera que este trabajo esté listo para fines de enero y ya empiece a aplicarse a principios de febrero. “Será un documento de políticas de seguridad a largo plazo”.

Pero los cuencanos no ven el plan la única solución. Por ello, Jaime Astudillo, rector de la Universidad de Cuenca, institución organizadora de la marcha, señaló que “hay un 70% crímenes que no han sido denunciados y comprueban que hay una creciente inseguridad en Cuenca”.

El académico mencionó en días pasados que lo que pretendía la marcha era la declaratoria del estado de excepción en Cuenca. Pero ayer reconoció que ya no se pedirá esta declaratoria, sino que se declare un estado de alerta en Cuenca, “en el que la ciudadanía actúe al unísono para actuar en contra de la delincuencia”.

Como “un éxito” declaró Astudillo a la concentración. Afirmó que uno de los logros conseguidos con la convocatoria fue que el hecho de que el Gobierno destinara USD 1 millón para el nuevo cuartel de Policía en Azuay.

La información fue corroborada por el gobernador del Azuay, Leonardo Berrezueta. El funcionario dijo que USD 1 millón ya fueron transferidos a las arcas azuayas. El dinero servirá para la construcción del cuartel. También añadió que máximo hasta la próxima semana los uniformados contarán con un helicóptero para reforzar los patrullajes.
La noticia fue recibida con alegría por la multitud de manifestantes, que luego de la caminata abarrotaron la Plaza Cívica del Centro Histórico de Cuenca.

Análisis:
Esta crónica expresa con varios detalles el malestar de la gente que vive en Cuenca y que se ve afectada por la delincuencia. Sin embargo el periodista deja que las mismas personas sean las que hablen y digan qué fue lo que les pasó y cómo ven la situación, más no lo hace el periodista. Esto hace que la nota sea mucho más real. Además recoge varias fuentes, unas de los ciudadanos y otras oficiales que aprueban lo que dicen los residente azuayos, como es el caso del dinero entregado.

El Comercio
16/Diciembre/2009

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